Gracias a la reforma energética de México, aprobada en 2013, el sector se abrió a la inversión privada. Esta reforma está centrada mayormente en combustibles fósiles como petróleo y gas pero también genera oportunidades para la producción de electricidad a través de fuentes renovables como la energía solar, eólica, geotérmica y nuclear1.
Asimismo, a finales del año 2015, se aprobó la Ley de Transición Energética. Con esta ley, México se pone a la vanguardia en materia de consumo y producción de energías limpias ya que el país se ha propuesto metas ambiciosas en materia energética. Actualmente, México produce el 23% de su energía a través de fuentes renovables. Pero de acuerdo a lo que propone la Ley de Transición Energética, en 2024, el 35% de la energía debe ser limpia y a partir de 2018 todos los grandes consumidores de energía estarán obligados a registrar un 5% de gasto de energía renovable2.
La Secretaría de Energía estima que en el año 2028, la capacidad instalada para generar energía eléctrica por medio de renovables habrá aumentado 19,761 MW y que las fuentes eólicas e hidráulicas, compondrán el 59% y el 21% de este aumento en capacidad respectivamente3.
La Ley de Transición Energética puntualiza los plazos para que en 2024 al menos el 35% de las energías totales que se consuman provengan de fuentes renovables y limpias5, como la energía eólica, solar e hidráulica y se aprovechen las superficies disponibles en el territorio nacional con potencial para generar energías de este tipo.
La inversión para el desarrollo de energías renovables en México está creciendo. Solo en 2014, México atrajo 2,100 millones de dólares (mdd) de inversión en energías renovables, 40% más que en 2013, de acuerdo con el informe “Tendencias globales de inversión en energías renovables 2015”, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente4.
Las oportunidades están aquí, pero ¿Cómo podemos aprovecharlas?
Si logramos comunicar nuestras propuestas de mejor manera a los socios, accionistas, la comunidad y el gobierno, seguramente ganaremos más concursos y concretaremos proyectos de mayor calidad. Las herramientas tecnológicas mejoran la colaboración y entendimiento con las partes interesadas, reduciendo así la cantidad de errores por falta de comunicación.
Un ejemplo de esto es el siguiente video de un parque eólico creado en Infraworks 360 donde se visualizan claramente las ubicaciones y posiciones de las turbinas, las torres de transmisión, así como el entorno del proyecto y vías de acceso.
Gracias a herramientas tecnológicas como Infraworks 360 podemos generar propuestas más atractivas al cliente, con visualizaciones gráficas de alto nivel, modelos en 3D, animación y precisión. Facilitando así una mejor comunicación del proyecto, sus características, etapas y avances a los interesados.
Más información sobre: Infraworks 360
Fuentes:
2 Ley de transición Energética
3 Pro México – Perfil del sector
4 Forbes – Senado aprueba Ley de Transición Energética