El Hospital del Cerro está ubicado en el sector oeste de Montevideo, en la intersección de la Avenida Dr. Santin Carlos Rossi y la calle Dr. Pedro Castellino. Sus fachadas están orientadas al oeste y al norte, respectivamente. El objetivo principal es resaltar la presencia del edificio en su entorno, facilitando su rápida identificación como hospital y elevando la imagen institucional de esta instalación dedicada a la salud de la población.
La plasticidad en el diseño es lograda a través del sistema GRC (cemento reforzado con fibra de vidrio). La envolvente del edificio cuenta con altas prestaciones en resistencia y un mantenimiento sencillo. La posibilidad de generar paneles prefabricados con diseños diferentes permitió la materialización de la idea.
Las variables técnicas y funcionales consideradas en ambos planos de las fachadas cumplen la función de parasoles, aislamiento acústico. Los vanos fueron diseñados utilizando elementos del isotipo de ASSE. Este isotipo está compuesto por un círculo y cuatro líneas horizontales de diferentes dimensiones inscritas en una cruz que derivan de desfragmentar la bandera nacional. Las distintas combinaciones de estas líneas horizontales generan los vacíos en los paneles. La disposición aleatoria de los vanos aprovecha al máximo la luz natural en diferentes momentos del día y, desde el interior, ofrece vistas enmarcadas.
Se optó por una estructura metálica como soporte y paneles de GRC sistema sándwich con un espesor de 20 cm. El color blanco está incorporado tanto en la masa como en el revestimiento superficial de silicato blanco. Un desafío constructivo significativo fue que en todos los vanos, los encuentros de los planos horizontales con los verticales son curvados, manteniendo fielmente las aristas del isotipo. El desafío era lograr un modelo parametrizable y dinámico que permitiese la coordinación entre el diseño, los módulos máximos de los paneles, las posiciones de los vanos en coordinación con la estructura metálica, las pasarelas interiores de uso técnico y los vanos de la fachada interior del edificio. Al mismo tiempo que se generaba la imagen para aprobación por parte del directorio de ASSE se generaba la información técnica para la empresa constructora que ya estaba trabajando en el sitio
El modelo debía permitir la coordinación entre la ejecución en obra del edificio y la nueva fachada proyectada.
El diseño exigía precisión, y calidad técnica en la información proporcionada a la empresa constructora, considerando cada detalle para lograr una coordinación perfecta en corto plazo.
El uso de Revit por parte del equipo fue fundamental en varios aspectos. Durante el proceso de diseño, permitió al arquitecto jugar con los llenos y vacíos, logrando así el dibujo definitivo mientras que al mismo tiempo se lograba la información técnica.
Se utilizó el modelo BIM para evitar interferencias con la estructura y los acondicionamientos correspondientes, siendo más eficiente en la puesta en obra.
Como resultado se obtuvo un gemelo digital fiel a la realidad que permitió a la constructora tener una representación previa de lo que se construiría posteriormente.
Se obtuvieron datos precisos para los cálculos exhaustivos de los costos previos a la construcción de los mismos.
Arquitecto proyectista: Arq. Gustavo Marzoa
Modelador BIM: Arq. Andrea Martinez
Encargado de implementación BIM y redacción del artículo: Arq. Sergio Dogliotti