Redacción FLESAN: Jonattan Robert Gomez Araya; Adriana Vargas Ballen; Luis Enrique Zambrano Franco
Resumen
En un panorama peruano donde la parálisis de obras públicas y la ineficiencia han sido la norma —con 1,879 proyectos detenidos a fines de 2022 —, la constructora De Vicente Constructora (DVC) junto a su socio estratégico Saceem, han establecido un nuevo paradigma en la ejecución de infraestructura. A través de un innovador modelo de gestión para el proyecto Escuelas Bicentenario, no solo entregando 19 colegios modernos y 33 instalaciones de contingencia, beneficiando a más de 31,000 estudiantes, sino que lo hizo redefiniendo las reglas de la construcción pública en el país.
El resultado: un ahorro de más de 50 millones de soles ($13.8 MM aprox.) para el Estado (5% del presupuesto), la finalización de los proyectos en tiempo récord y el reconocimiento internacional con dos premios Martin Barnes NEC Awards 2025 en Londres.


La Arquitectura del Éxito: Un Modelo Integrado y Tecnológico
La clave del éxito reside en una arquitectura de gestión que fusiona un marco contractual colaborativo con una ejecución tecnológica de vanguardia. Este modelo se sostiene sobre tres pilares fundamentales:
- Marco Contractual Colaborativo (NEC4): DVC adoptó el contrato NEC4 para transformar la tradicional relación confrontacional cliente-contratista en una alianza estratégica con el PEIP Escuelas Bicentenario. Este enfoque promovió la transparencia, la gestión proactiva de riesgos y la resolución de problemas en equipo, eliminando las controversias que suelen paralizar los proyectos.
- Gestión de Proyectos VDC (Virtual Design and Construction): Se implementó una metodología de construcción virtual que integró el diseño, la planificación y el presupuesto desde las fases más tempranas. Utilizando la plataforma Autodesk Construction Cloud, más de 300 profesionales colaboraron en un entorno de datos común (CDE), garantizando una coordinación total y una toma de decisiones basada en información (documentos y métricas) en tiempo real. Esto permitió optimizar diseños, anticipar conflictos y asegurar los objetivos para que la ejecución en obra fuera un reflejo fiel de la planificación digital.
- Innovación Tecnológica : En un hito para la industria local, DVC desarrolló un código propio para integrar por primera vez los softwares Presto (presupuestos) y Cost-it (costos). Esta innovación automatizó procesos de auditoría y redujo en un 70% el tiempo de validación de entregables, una agilidad sin precedentes que fue crucial para cumplir con los ajustados plazos del proyecto.




Resultados Cuantificables que Marcan un Hito
El poder de este modelo no es teórico; se refleja en métricas contundentes que lo posicionan como un caso de éxito rotundo:
- Eficiencia en Plazos: A pesar de iniciar 4 meses después que el paquete piloto y gestionar un alcance casi cinco veces mayor (19 escuelas en 12 distritos vs. 4 escuelas en 4 distritos), DVC igualó sus tiempos de entrega, finalizando un año antes que el resto de los paquetes. El plazo promedio por colegio fue de 10 meses, uno menos que el piloto.
- Optimización Financiera: Se logró un ahorro del 5% del presupuesto general, devolviendo más de 50 millones de soles al tesoro público gracias a una planificación centralizada, negociación estratégica con proveedores y la eliminación de sobrecostos.
- Excelencia Administrativa: El cierre administrativo del proyecto se completó en solo un mes tras la entrega física de las obras, un contraste radical frente a los 6 a 24 meses que suelen demorar otros proyectos públicos.
- Replicabilidad y Escalabilidad: La eficiencia del modelo fue tan evidente que el cliente (PEIP) solicitó que otros consorcios replicaran los esquemas de ingeniería y planificación de DVC con el uso de plataformas colaborativas como el ACC. Este tipo de integraciones se vuelven ejemplos para proyectos de gran envergadura como los Panamericanos 2027 o complejos de infraestructura en otros sectores.


En conclusión, el modelo de gestión de DVC para las Escuelas Bicentenario no solo construyó edificios; construyó un legado. Demostró que es posible ejecutar obra pública en Perú con integridad, eficiencia y un profundo impacto social, estableciendo un nuevo estándar de oro para la industria y ofreciendo una solución probada para cerrar la brecha de infraestructura del país.

