Las empresas emplean mecanismos para combatir el déficit de cualificaciones para operarios en fabricación, incluyendo el Reverse Mentoring
La transformación digital ha irrumpido en todos los procesos de las industrias, generando cambios significativos en los roles tradicionales del personal. Las empresas están asumiendo procesos que permitan redirigir las capacidades y garantizar la permanencia del personal con más experiencia, para crear una fuerza laboral mixta y resiliente a los cambios.
Un panorama industrial actual con crecientes necesidades de operarios especializados
En los últimos años se ha incrementado el personal experimentado que deja sus puestos para disfrutar de las jubilaciones, pero ¿Quién cubre estas vacantes? la realidad es que existe un déficit muy amplio de operarios calificados para sustituirlos, sumado a los requisitos cada vez más exigentes de parte de las empresas. La razón para que esta disonancia ocurra está en la dinámica tan acelerada con la que se generan nuevas tecnologías y, por lo tanto, aumenta la necesidad constante de formarse y aprender nuevos conocimientos, actividad que no se da naturalmente en todas las personas y que requiere una inversión de tiempo y dinero también para las empresas.
El rol de los encargados en recursos humanos es primordial para incentivar un flujo de trabajo donde el aprendizaje esté siempre presente, frente a un sistema educativo actual que se presenta muy rígido y de períodos muy largos. Las universidades están introduciendo al mercado personal capacitado en muchas áreas, pero con poca profundidad en temas punteros donde la tecnología va más rápido que los programas educativos.
La propuesta es la implementación de una educación continua, formulada entre universidades, las empresas empleadoras y los suministradores de la tecnología, para asegurar una correlación entre la experiencia práctica y la teoría.
Un intercambio de experiencias: el Reverse Mentoring
El esquema de trabajo tradicional plantea que las personas con más experiencia enseñan a las nuevas incorporaciones, pero con la transformación digital esta historia ha cambiado. El concepto del tutelaje invertido busca establecer intercambios de conocimientos bidireccionales, donde los operarios con más edad absorben de los más jóvenes sus destrezas tecnológicas, mientras que el conocimiento práctico y teórico va en el sentido contrario.
Al utilizar el Reverse Mentoring, las empresas han podido impulsar su productividad debido a que el uso de las nuevas tecnologías permite ahorrar tiempo, dinero y mejorar la calidad. Los problemas a los que se enfrentan los operarios más experimentados ahora se solucionan más rápidamente con el uso de internet y de software especializado que facilitan los ensayos de prueba y error virtual o la creación de prototipos al momento con fabricación aditiva, entre muchas otras alternativas.
Como valor agregado, utilizar la metodología de intercambio de conocimientos de tutelaje invertido genera un clima laboral mucho más integrador, diverso y resolutivo, que redunda en un mayor compromiso y permanencia en los puestos de trabajo.
Las empresas del sector de la fabricación tienen en la educación continua y en el Reverse Mentoring dos opciones para mejorar su productividad y garantizar un entorno de trabajo proactivo y estable en el tiempo.