De acuerdo con las Naciones Unidas, más de 70 países y 1200 empresas se han comprometido con el objetivo cero neto para 2050. Este objetivo implica reducir las emisiones de carbono para frenar el cambio climático y proteger el planeta y a las generaciones futuras, esto requiere un enfoque integral que abarque todo el ciclo de vida de cada activo e involucre todas las partes del negocio. En otras palabras, avanzar exigirá nuevas ideas, estrategias y acciones de cada organización, equipo e individuo. Afortunadamente, los datos disponibles indican que somos más que capaces de afrontar este desafío.
Para comprender mejor los numerosos caminos hacia el cero neto, necesitamos analizar cuatro frentes para el éxito:
- Repensar y redefinir
- Reutilizar, recuperar y reciclar
- Reducir
- Regenerar
Repensar y redefinir
Las emisiones de CO2e generadas durante el funcionamiento, la gestión y el mantenimiento de las operaciones en los edificios representan actualmente alrededor del 28% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Más allá de preguntarnos si nueva infraestructura es siempre la respuesta, gran parte de nuestro éxito en la reducción de emisiones depende de las fases de planificación y opción de los activos. Aquí es donde redefinimos la forma en que opera la industria, interactuando temprana y efectivamente con el mercado y los tomadores de decisiones para encontrar tecnologías, productos y procesos alternativos para cumplir mejor los objetivos sostenibles.
Ya está sucediendo. La empresa constructora Laing O’Rourke integró modelos de diseño y datos de análisis de carbono para generar escenarios de huella basados en tipos de materiales. Este enfoque digital les permitió medir los impactos del carbono y tomar decisiones importantes sobre los resultados ambientales, de costos y de desempeño.
Repensar y redefinir a través de una lente que priorice el carbono está permitiendo nuevas innovaciones cada día. Una revisión de ocho importantes proyectos de infraestructura global reveló que, a través de esta lente, se pueden lograr reducciones significativas de emisiones dentro de los presupuestos existentes y, en la mayoría de los casos, incluso se pueden reducir los costos.
Reutilizar, recuperar y reciclar
Los propietarios de activos ahora están buscando formas de monitorear y optimizar el desempeño de los activos existentes y de diferenciar entre lo que requiere renovación y nueva construcción. Las soluciones digitales como Autodesk Construction Cloud permiten a los usuarios analizar activos a nivel forense y señalar oportunidades para maximizar el uso y minimizar el desperdicio. Durante la fase de diseño, los propietarios están en condiciones de colaborar con las partes interesadas e involucrar tecnología para aumentar la resiliencia y la preparación futura de los activos. Tener en cuenta la vida útil prolongada y el potencial de reutilización de los activos en las primeras fases del ciclo de vida del proyecto constituye una contribución significativa a la reducción de emisiones.
Reducir
Las oportunidades para reducir las emisiones se pueden encontrar en todos los ámbitos, desde los enfoques de entrega hasta el consumo de recursos y los materiales. Los reguladores, planificadores, ingenieros, contratistas y administradores de activos pueden aprovechar estas oportunidades. El viaje hacia el cero neto transcurre paralelo al paso a combustibles de bajas emisiones (como los biocombustibles) en lugar de la electrificación, tanto en tránsito como in situ. Los estudios indican que las emisiones de los materiales y la construcción podrían reducirse casi a la mitad si se utilizaran las mejores tecnologías y métodos disponibles, y las reducciones más significativas provendrían del cambio de combustible y la fabricación.
Regenerar
El camino hacia un futuro con emisiones netas cero no es sencillo. Se trata de múltiples caminos, a menudo largos y sinuosos, que pueden cruzarse entre sí. Sin embargo, un informe reciente ha demostrado que nuestra industria no sólo puede cumplir sino superar los objetivos de emisiones para 2030 y 2050 si trabajamos juntos de manera integral. Por lo tanto, es crucial que colaboremos e innovemos mientras observamos todas las etapas del ciclo de vida de los activos a través de una lente que prioriza el carbono, garantizando que cada paso que demos esté al servicio de un futuro más brillante y seguro.
Lograr el cero neto no se trata solo de reducir las emisiones y optimizar los procesos, sino también de dejar un impacto neto positivo en el medio ambiente. Esto implica ir más allá de lo esperado y crear escenarios que apoyen el florecimiento ambiental. Si se cumplen las previsiones, la población mundial alcanzará 9800 millones de personas en 2050, lo que dará lugar a un aumento de la construcción de viviendas, infraestructuras y servicios para hacer frente a tal crecimiento.
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